Al igual que muchos cineastas independientes, Justin McConnell tuvo que atravesar por fuego para poder llevar a cabo proyectos fílmicos como “Lifechanger” o el corto “Do You See What I See?”.
A lo largo de múltiples años, McConnell documentó su largo proceso de aprendizaje y sacrificio, y lo combinó con entrevistas a expertos como Guillermo del Toro y George Romero, para crear “Clapboard Jungle”, un excelente filme documental que además de ser una fuente de información sobre el proceso de hacer películas, te abre los ojos sobre la industria y seguramente servirá de inspiración a más de un aspirante a cineasta.
Como parte de mi cobertura de Fantasia Fest 2020, tuve oportunidad de hablar con Justin McConnell sobre el desarrollo del filme, su viaje personal, los obstáculos que enfrentó y la importancia de Fantasia.
¿Cuál fue la parte más difícil de tu viaje personal documentado en “Clapboard Jungle”?
Superar las fases de depresión y duda. Comencé a documentar esto al final de un año en el que experimenté algunos de los peores momentos de mi vida, así que apenas estaba arrastrándome fuera del hoyo. Constantemente toparme con pared en múltiples proyectos tampoco ayudó. Pero de alguna manera, todo eso me ayudó a crecer como persona, así que en retrospectiva fue algo que tenía que atravesar.
¿Cómo decidiste a quien entrevistar o incluir en el documental? ¿Algún nombre que querías entrevistar pero no pudiste?
Parte de eso dependía de la disponibilidad de los potenciales entrevistados durante mis viajes. No tenía presupuesto para hacer viajes con el propósito específico de coleccionar entrevistas, así que los sujetos que obtuve para el documental fueron influenciados por los lugares en los que yo estaba. Las agendas tenían que alinearse. Debido a esto no pude conseguir personas que quería; fue más que nada por no estar en el lugar indicado en el momento indicado.
He recibido algunas quejas de que no hubo suficiente representación de mujeres y personas BIPOC (negras, indígenas y de color) en la película, pero eso no fue por falta de inentos. Definitivamente me esforcé y obtuve a quien pude. No quiero hacer una lista como si fuera un marcador, pero hay una cantidad decente de representación en el filme, aunque al final no fue el nivel que yo quería. Algo que hay que recordar es que recolecté la mayoría de estas entrevistas en festivales de género y el circuito mercantil de filmes, y mi habilidad de programar una entrevista estaba atada a la disponibilidad de personas en un tiempo específico. No tenía dinero para contratar a equipos de camarógrafos en otras partes del mundo para llenar ese hoyo. Durante la producción, todo salió de mi propio bolsillo y no soy una persona pudiente. Y un número de personas a las que contacté para ayudar a balancear las cosas no pudieron alinear su agenda con la mía, o no accedieron a la entrevista. Pero más allá de eso, algunas personas que contacté y me hubiera encantado tener en el documental fueron Ernest Dickerson, Gale Anne Hurd, Christine Vachon, Jason Blum, John Carpenter, Joe Dante y David Cronenberg.

¿Qué tan complicado es hacer una película sobre ti mismo? Durante la producción, ¿tuviste alguna preocupación de crear un producto subjetivo o algo que no estuviera alineado al objetivo original del documental? ¿Cómo superaste esto?
Esa fue mi preocupación desde el Día 1 así que recluté a mi co-productor Darryl Shaw para estar presente y ayudarme a reconocer mis errores. Luego, en postproducción una de las primeras cosas que le dije al editor Kevin Burke fue que lo último que quería era convertir esto en un egoísta y vanidoso proyecto. Quería ser honesto y crudo, y mostrarme como un ser humano y no una versión triunfal de alguien que no soy. Como lo veo, mi historia es solo un esqueleto para colgar información y entrevistas; una manera de estructurar la entrega de esa información con una historia clara y emotiva para así tener más que a solo gente hablando. Sin embargo, también me veo como un avatar de cualquier artista, porque durante el proceso de crear arte todos tenemos dificultades, es parte de la identidad de un artista. Y aunque todos tenemos trasfondos y niveles de privilegio distintos, y aunque la suerte tiene tanta importancia como tu talento, el ‘sentimiento’ de ese proceso es lo que yo quería mostrar. Mi historia no es la misma que la de alguien más, pero yo quería que la audiencia se viera a sí misma y a sus dificultades reflejadas en las mías. Quería que la gente sintiera empatía. Y el resto del equipo, los otros productores, y las audiencias prueba, todas fueron instrumentales en darle forma a todo esto.
Con tanta entrevista y pietaje, ¿cómo enfrentaste el proceso de edición? ¿Fuiste armando el documental a lo largo de los años? o ¿Comenzó el proceso de edición tras el estreno de “Lifechanger”?
La edición comenzó una vez que había terminado la producción, hasta cierto punto. Antes de la edición principal, mi amiga Elitsa Bako (que es la primera forma de Drew en “Lifechanger”) me ayudó como editora asistente y separó todo el pietaje de acuerdo a temas para así tener todo ordenado antes de entregarlo al editor Kevin Burke. No empezamos a editar hasta mediados de 2018.

Para ti, ¿cuál es la importancia de Fantasia Film Festival?
A nivel personal he querido asistir a Fantasia desde que leí sobre su existencia en Fangoria en 1999. Era un sueño asistir al festival. Cuando fui en 2013 por primera vez, me enamoré de la experiencia. Para mí se convirtió en un campamento de verano anual. Iba y pasaba dos o tres semanas en un AirBNB en Montreal, veía películas, tenía juntas y disfrutaba el verano en Montreal. Ahora es uno de los festivales de género más importantes del mundo. Gracias a su importancia es que películas entran en el radar de distribuidoras y se logran acuerdos. En 2011, Mitch iba a proyectar mi película “The Collapsed”, pero la emisora Superchannel puso una oferta en la mesa para comprarlo solo si podían transmitirlo antes del comienzo de Fantasia, así que tuve que retirarlo del festival. Eso me dio aún más hambre por tener una película en su programa. Así que con “Lifechanger” siendo seleccionada en 2018, y ahora “Clapboard Jungle” en 2020, no puedo explicar lo bien que se siente. También tienen una lista de prensa masiva, así que obtienes mucha cobertura cuando te proyectan.
¿Cómo crees que esta pandemia cambie el panorama del cineasta independiente? ¿Será más fácil o difícil? ¿Qué oportunidades se podrían dar?
Es una incógnita en este momento. Nadie lo sabe. Yo creo que hasta que sea seguro producir de nuevo (y no me refiero a esta ‘farsa de seguridad’, me refiero a en verdad seguro porque ahorita cualquiera que esté produciendo está poniendo a su equipo en riesgo), vamos a tener una sequía de grandes producciones. Por un tiempo, no se podrán hacer muchas cosas así que el mercado estará hambriento y la competencia será menor. Eso significa que aumentarán las oportunidades de vender tus proyectos, por lo menos a corto plazo. Entonces es una buena oportunidad para que cineastas independientes piensen creativamente y produzcan cosas que alimenten al mercado de una manera… segura. Ya veremos si eso significa tener a parejas haciendo películas en sus apartamentos, o cosas como “Host” o la próxima a estrenarse “Songbird”. Honestamente no puedo predecir lo que sucederá con la industria porque no puedo predecir qué le va a pasar al mundo en general.

Después de ver el corte final de “Clapboard Jungle” por primera vez, ¿qué enseñanza te pareció la más importante?
Creo que la película sirve como un tornasol para preguntarte si este negocio es el indicado para ti. Si ves la película y piensas “caray eso se ve muy complicado, no gracias”, entonces ahí está tu respuesta. Pero si después de verla piensas “Puedo hacerlo. Creo que puedo
hacerlo”, entonces ¿adivina qué? Estás hecho para esto. Lo más importante es constantemente aprender, mejorar, hacer preguntas y ser honesto contigo mismo.
Leí que estás trabajando en un proyecto musical. ¿Qué podemos esperar de eso? ¿Cuáles han sido tus influencias musicales más grandes para ese proyecto específico o para tu vida en general?
Hace más de una década escribía música en un proyecto llamado “Cathode Raid”. Recientemente lo resucité y escribí un disco este verano. No sé por qué, simplemente me dio el gusanito de escribir de nuevo. A principios de los años 2000 escribí un par de discos de electrónica y durante un par de años estuve en una banda de metal llamada “Heavily Medicated” (nos separamos en 2006 tras abrirle a “Strapping Young Lad”). Ese año me rompí la muñeca y terminé sometiéndome a una cirugía de fijación externa y un montón de fisioterapia para poder usar mi mano izquierda adecuadamente, y eso provocó que fuera muy difícil tocar guitarra de nuevo. Nunca fui un gran guitarrista, pero en esos momentos ni siquiera podía estirar mis dedos de manera habitual y todo el esfuerzo que puse en aprender, desapareció y estaba de nuevo como empecé. Así que dejé las guitarra y gradualmente todo dejé atrás. Pero ahora al estar tanto tiempo en casa, el tocar de nuevo me ha dado un poco de cordura, así que compré un par de amplificadores y una licencia de Ableton Live, arreglé y le cambié las cuerdas a una de mis guitarras, saqué mi amplificador y pedalera, y comencé a escribir de nuevo. Es difícil explicar el disco pero básicamente es del género synthwave, con toques de industrial y metal. Algunas canciones tienen letras, otras son más instrumentales. Tiene un poco de sonido cinematográfico, pero es un disco completo de aproximadamente 60 minutos. Actualmente se está mezclando, tengo a un vocalista grabando para una canción, así que supongo el lanzamiento será en algún punto de octubre.
En cuanto a influencias musicales, me encanta el metal, rock avant garde, progresivo, un poco de hip hop (creo que Clipping está haciendo cosas muy interesantes), synthwave, orquestal, rock clásico… es una larga lista de diversos sabores. Para darte una idea, dos de mis artistas favoritos son Mike Patton y Devin Townsend. La mayoría de mi trabajo a principios de los 2000s eran shows en vivo y videos musicales para bandas, y eso me permitió conocer a artistas underground como Dog Fashion Disco y Tub Ring, y puedes escuchar su música en mis películas. Además, los compositores que he usado hasta ahora son miembros de Tub Ring.
Además de música, ¿qué sigue para ti? ¿En qué otros proyectos estás trabajando? ¿Has tenido noticias sobre la producción de “Mark of Kane”?
Estamos en postproducción de una serie de ocho episodios de “Clapboard Jungle”, grabé un cortometraje en aislamiento en julio que ya está comenzando a ser proyectado en festivales y eventualmente estará disponible en línea, estoy trabajando en un nuevo guión… y en cuanto a ‘Mark of Kane’ solo el tiempo lo dirá. Ya tenemos financiamiento y estábamos empezando con el casting cuando llegó COVID. Se supone íbamos a filmar en Australia en mayo de este año, pero obviamente la realidad del mundo congeló al proyecto. Pero ya se está trabajando en una pizarra y el tiempo nos dirá qué películas realmente llegan a cámara. Por ejemplo, tengo esta gran película de cyberpunk/acción/horror llamada “Tracer” que me encantaría hacer, pero va a requerir muchos más recursos de los que tuve en “Lifechanger”.
“Clapboard Jungle” fue una selección oficial de Fantasia Fest 2020 y recientemente fue adquirida por Kamikaze Dogfight para distribución en Estados Unidos. Sin embargo, todavía no hay noticias sobre distribución internacional.